por Camila Jauregui | Ago 1, 2020 | Literatura conurbana,
Gemma Rizzo Ríos es actriz, payasa travesti y escritora trans del Conurbano. Oriunda de Hurlingham, publicó este año su primer poemario, nacido de sus vivencias y sus tristezas: “El veneno de estas guachitas”, de Editorial Mutanta, ya lleva dos tiradas y puede conseguirse de forma online. En diálogo con Revista Cordón recorrió sus pasos en la escritura, analizó el contexto actual de las nuevas femeneidades desde sus vivencias, y nos adelantó sus próximos proyectos.
“Toda mi experiencia de vida, los transportes y las personas con las que me vinculaba estaban en el Conurbano. Nunca fui una persona que reivindique el Conurbano, porque no estaba habitando otro territorio. Después, con el tiempo y conociendo otras experiencias, con personas que creen que el mundo es Capital, empecé a reivindicar el hecho de ser del Conurbano por lo que implica el territorio, la realidad, las dinámicas”.
Así comienza la charla con Gemma Ríos, con el apellido materno que adoptó luego de conocer su linaje familiar. Además de la actuación y la escritura, es docente en el barrio que la vio crecer.
Allí, asegura, le “costó mucho vincularme, por no tener una infancia “masculina” o responder a un patrón hegemónico. Eso tiene su peso, su castigo culturalmente. Tuve experiencias distintas a otras infancias y adolescencias”.
– Vos trabajás en escuelas secundarias, y es uno de los momentos sociales donde más marcados están los prejuicios y la discriminación. Como docente, ¿cómo trabajás, ves algún cambio en comparación a tu adolescencia?
– Sí, ahora hay más información, circula y hay un proceso cultural (como leyes) que ponen el tema en cuestión. Eso de algún modo está, pero no significa que suceda en todos los lugares o barrios. Tengo distintas experiencias en distintos contextos. En la escuela de arte hay un mundo permitido, hay una mejor aceptación de algunos docentes, existieron quienes pusieron la voz y acompañaron.
No estoy todo el tiempo con miedo, pero estoy atenta porque hay transfobia y transodio, la gente es violenta y una tiene que saberlo y tener respuesta a eso.
– Arrancando con la escritura… ¿qué te inspiró a escribir, cómo fueron tus primeros pasos?
– Si tengo que pensar en los inicios de mi escritura, fue una práctica muy catártica de mi adolescencia, encontrar un desahogo. Siempre me imaginaba, mientras escribía, escenas teatrales y poéticas, o metáforas vinculadas a una especie de dolor y nostalgia. El darme cuenta que había algo que no estaba bien, que yo no estaba sintiendo… que tenía que ver con no estar aceptando quién era, porque la sociedad te hace sentir incómoda, que estás haciendo las cosas mal y vas a tener un castigo social.
A los 25 años tuve una situación muy fuerte con un ex novio, y sentí abandono e impotencia por no poder acompañar a una persona que era muy importante y quería mucho. Y volví a escribir desde esa profunda tristeza, y sobre el uso de hormonas y cómo lo vivía mi cuerpo.
– ¿Qué te convenció para publicar los poemas?
– Yo no tenía pensado publicar un libro, era un mundo teatral escribir para mí. Había una posibilidad de materializar los poemas y me dio curiosidad, así que llamé a Carla Leonardi (quien realizó las ilustraciones del libro) para que dibuje los poemas. Empezamos a co crear con la editorial, en un trabajo que duró dos años. Así fui aprendiendo, generando confianza, fue un trabajo de ida y vuelta. Es importante que estén presentes las voces que estamos al borde del (CIS)tema hegemónico.
– ¿Cómo fueron las críticas y repercusiones?
– Por ahora fueron positivas, pero en el mundo puede pasar de todo. No me fio en que le va a gustar a todo el mundo. De hecho, hay poemas que son provocadores y me ha pasado de leer en un lugar y que un hombre hetero cis mayor de edad me diga que no los representa o no le gusta. Pero las críticas fueron positivas, un mimo y una conexión dentro de lo que se puede en este contexto.
– Me gustó el nombre del libro, y resulta atractivo para las nuevas generaciones. ¿Lo pensaste desde ese lado?
– En realidad, cuando empecé a escribir el título era “Errores frecuentes del dolor en mi”, que para mí era volver a caer en el sufrimiento. Y uno de los poemas termina diciendo “El veneno de estas gauchitas”, y una de las chicas que corrigió el texto tiró ese nombre. Así que quedó, me gustó. “Guachitas” rompe todo tipo de formalidad, y me interesa que hable de pluralidades y femeneidades, de las mascunilidades trans, gente no binaria, mujeres cis, otres mostris, mutantes que han pasado por esas convivencias colectivas.
Tiene que ver con las convivencias de las casas en las que fui transitando, en la necesidad de agruparse con otras y encontrarse con las miserias y la alegría, festejarnos en medio de todo lo otro que nos pasa que es desalentador. Es el micromundo que existe, que no se habla ni sale en ningún lado, pero que resiste históricamente y ahora continúa.
– Tenés un estilo propio para escribir, pero ¿te inspiraste en alguien o admiras a alguien por el estilo de escritura?
– Es una combinación de estilo propio e inspiración. No estoy pensando, mientras escribo, en la estructura o en alguien más. Sí, obviamente, leo a García Lorca y me representa, también a Camila Sosa Villada, a Frida. Todo eso representa el mundo interno de una, pero también están las situaciones cotidianas que me inspiran Y SORPRENDEN.
– ¿Tenés pensado escribir algo a futuro? ¿Algo similar o de otro estilo?
– Quiero ver qué va sucediendo con lo que tengo. Tengo la idea de armar un linaje de femeneidades en mi familia. La abuela de mi mamá vivía en un conventillo con cuatro hijas mujeres, con mucho carácter, intensas. Hay una cuestión fuerte de ese linaje de leonas aguerridas que llega hasta mí.
También hay poemas para aclarar que no necesito aprobación, yo existo. Es una crítica a la mirada TERF del feminismo (Trans-Exclusionary Radical Feminist en inglés, o Feminista Radical Trans-Excluyente)
– ¿Dónde se puede conseguir el libro? Y contanos sobre las actividades que estás realizando en este contexto de forma online.
– El poemario podés comprarlo en este link: https://linktr.ee/editorialmutanta
Pueden ver las actividades en mis redes, @gemma.androginx. Participo del dúo @carmelitasclownoficial, en @mujeresquemando. Y @labatatoteatro es el espacio que estamos manejando con mi compañera.